Ermita de San Cristóbal
Cuenta la leyenda que la imagen de San Cristóbal llegó en el año 683 d.C. a Alboraya en un barco fenicio. Desde entonces, fue venerada hasta la invasión musulmana, cuando tuvo que ser ocultada en un pozo, y no fue redescubierta hasta 1442, cuando fue encontrada en la Masía del Mogo y trasladada a la iglesia parroquial, donde se encuentra en la actualidad.