El castillo de Castellnovo presenta su máximo esplendor a mediados del siglo XV, cuando pasa a manos de Beatriz de Borja, hermana de Rodrigo Borja, futuro papa Alejandro VI y sobrina del papa Calixto III, transformando el castillo a palacio con una bella impronta renacentista, como muestra de ostentación, distinción y poder.
Los orígenes del castillo se considera que son romanos, formando parte de la red defensiva de Segorbe. En el período de dominación musulmana sería nuevamente reconstruido, sobre los restos anteriores, de donde le vendría el nombre de castillo nuevo o Castellnou, que luego aportaría la actual toponimia. A mediados del año 1233 fue conquistado por las tropas de Jaime I y, posteriormente, sería cedido al noble Berenguer d´Entença, quien sería su propietario hasta finales del siglo XIII.
Esta relación entre la baronía de Castellnovo y la Roma pontificia le proporciona que sea una de las primeras muestras de la nueva iconografía del renacimiento español en Valencia.
Siendo una nueva manera de entender el espacio, una innovadora forma de expresión arquitectónica de posible inspiración italianizante desde la mitra romana, presentando el castillo una composición formal a partir de mudas bóvedas con rotunda sobriedad, sin elementos decorativos ni molduras, sin relaciones matemáticas espaciales ni órdenes arquitectónicos.
El castillo fue un alarde del nuevo gusto. Las cubiertas realizadas en cada una de sus habitaciones, bóveda vaída, aristada, cúpula sobre uno o varios arcos en esquina, bóveda de cañón y de arista sobre arcos formeros, presenta la variedad de los techos diferentes según la sala que se trate.
Da la sensación de que el edificio sea una muestra de los nuevos modelos de cubierta utilizados en los países cuya tradición renacentista comenzó hacía más de cien años.
Esta novedad junto con la forma tan peculiar de actuar en la arquitectura preexistente abriéndose al paisaje, forzando visuales que potencian la singularidad de su ubicación, un cerro rodeado de un amplio valle, y creando zonas ajardinadas en donde anteriormente se encontraban los pasos de ronda, lo hacen diferente a los edificios de la zona.