Desde el año 2007 se conmemora el motín protagonizado por trabajadores sederos en 1856 así como la huelga de hilanderas de 1902. Para esta conmemoración histórica se realizan hogueras en la Plaza del Pilar del barrio de Velluters. Por ello, esta fiesta es conocida como “la Foguera del Motí dels Velluters” y se realiza el último fin de semana del mes de enero.
El barrio de Velluters debe su nombre al oficio mayoritario de sus residentes, el oficio del sedero (velluter en valenciano), y a la alta concentración de telares que se daba en este barrio (llegó a tener en 1767 cerca de cinco mil telares). La estructura urbana de este barrio puede entenderse desde su vinculación con la industria sedera. Durante los siglos XV y XVI, esta industria se desarrolla en la ciudad al mismo tiempo que el barrio se forma y se adapta a las necesidades comerciales de la seda. La actividad industrial se realizaba en casas taller o en casas-fábricas como el Palacio Tamarit.
El Motín de Velluters tuvo lugar el 21 de enero de 1856. Fue una de las primeras reivindicaciones del proletariado de la ciudad de Valencia: los trabajadores de la seda -los velluters- protagonizaron varios disturbios y realizaron un “motín” para protestar por los bajos sueldos que recibían por su trabajo y pedir el aumento.
La conmemoración de este motín en forma de fiesta con hogueras recuerda también la huelga de 1902 protagonizada por las hilanderas. Esta huelga comenzó con las trabajadoras de la fábrica sedera de la familia Alpera, situada en la calle Guillem de Castro en el barrio de Velluters. Las hilanderas pedían media hora de jornada libre para almorzar y un aumento salarial para alcanzar la mitad del sueldo respecto de los trabajos masculinos peor pagados. Se considera que de las 700 trabajadoras vinculadas al textil, 400 secundaron la huelga, tras la que sus demandas fueron aceptadas.