La costa central de la provincia de Alicante: de San Joan d'Alacant a Elx
Si más al norte el garbí, ese viento que se levanta al mediodía y rolando a poniente se apaga con la caída del sol, es el rey, por estas tierras manda la brisa del llebeig, el mítico "Siroco", que muy caliente en verano y de temperatura moderada en invierno, llega desde el suroeste, y se pasea como por su casa entre el Cabo de la Nao y el almeriense Cabo de Gata. Dicen que lleva asociadas tempestades de un polvo que llaman "sahariano", que influye en el ciclo vital de la flora y fauna de los humedales costeros y que su presencia se ve compensada por ponientes y levantes que hacen fácil la navegación.
Tanta bondad hizo que recalaran en esta costa todos los pueblos que surcaron el Mediterráneo; fenicios, griegos, cartagineses, romanos, y más tarde árabes, llegaron hasta aquí en busca de nuevas rutas comerciales y contribuyeron con su cultura a modelar el carácter de pueblos y ciudades.
Nuestro recorrido por las costas del sur de la provincia de Alicante comienza en el corazón de la huerta, junto al mar. San Joan d'Alacant conserva las torres vigía que protegieron la costa de aquellos berberiscos ávidos de la riqueza de un lugar próspero por su agricultura. Hoy es un centro turístico, como El Campello, que ahonda sus raíces en las culturas de los íberos y de los romanos. El pequeño pueblo marinero ha desarrollado un espíritu moderno, con una peculiar fisonomía donde se confunden y fusionan rasgos de la ciudad y costumbres de pueblo, donde lo tradicional y auténtico se hace evidente en cada rincón. El Club Náutico y el puerto deportivo son el eje principal de los 23 kilómetros de litoral campellero.
Por Mutxamel la huerta es un signo de identidad. Huerta circundada de tierras de secano, marcada por mitos religiosos, plena de tradición y voluntad emprendedora de futuro. Hacia el interior, en el pueblo de Busot, en la ladera meridional de la montaña, guarda uno de los secretos mejor conservados de la comarca, las Cuevas de Canelobre.
Su privilegiado emplazamiento, alzada entre la montaña y el mar, concede a Alicante su especial belleza. Dicen que la ciudad huele a mar, que se sabe marinera y que siempre ha ejercido como tal. Durante siglos y siglos se ha escrito su historia, pues cada uno de los pueblos que por aquí han pasado han dejado su impronta. Pese a tantos avatares, el carácter de la ciudad, con tres mil años a sus espaldas, ha sido siempre el que le ha conferido su calidad de urbe portuaria, que era al tiempo plaza militar. Fue el de Alicante, el puerto natural de Castilla, lo que propició un activo comercio marítimo, que trajo un gran florecimiento económico y un auge demográfico que le la llevaron a ser la tercera ciudad mercantil de España.
La ciudad de Elx se engalana con el mayor bosque de palmeras de Europa; más de quinientos mil ejemplares sobreviven al tiempo en este recinto que es Patrimonio de la Humanidad. Elx se extiende por una llanada. Del viejo asentamiento íbero, por la zona de la Alcudia, ya dan referencia a Ptolomeo y Diodoro, pero fueron los árabes los que desplazaron la población al lugar que ahora ocupa, rodeándola de palmeras. Como queriendo ocultar su secreta belleza, muy cerca del núcleo urbano, se esconde el Parque Natural del Hondo; más de 2000 hectáreas de carrizales y juncos crecen entre un hermoso humedal al que no pierden de vista palmeras y eucaliptos.
De norte a sur, estos son los puertos y marinas que encontrarás en este tramo de litoral:
- El Campello: Puerto deporitvo El Campello
- Alicante: Puerto deportivo Alicante Costa Blanca, Marina Deportiva Alicante y Varadero STA
- Alicante (Isla de Tabarca): Puerto de Tabarca
Más información sobre destinos náuticos en la provincia de Alicante: www.costablanca.org
Adaptación del texto: Desafío en el Mare Nostrum: viaje por los escenarios náuticos de la Comunitat Valenciana (Generalitat Valenciana. Conselleria de Turismo).