El torreón es uno de los últimos testigos de la antigua muralla medieval de Gandía. El Torreón del Pino es uno de los últimos restos de la segunda muralla de Gandía del siglo XVII. Fue el duque Francisco de Borja quien mandó su construcción en el año 1543. Se trata de una torre con forma circular cuya función era principalmente defensiva. El torreón se encuentra en la calle San Rafael, desde donde es posible apreciar el enorme monumento fortificado. En la parte trasera del torreón se encuentra el patio de las Escuelas Pías.
El Torreón, con un pino en su parte más alta, de ahí viene su nombre, es uno de los símbolos identificativos de la ciudad. Cuando se murió el pino, se optó por plantar uno nuevo en el mismo lugar para conservar la imagen que proporcionó el torreón durante tantos años. Además del torreón también existen otros restos de la antigua muralla del ducado de Gandía. En el año 1880 se demolieron las murallas de la ciudad debido al crecimiento demográfico que se produjo en Gandía. La ciudad comenzó a expandirse hacia el sur en dirección de la actual plaza del Prado. En el centro histórico de Gandía se encuentran aún trozos de la antigua muralla.
Cerca del Palacio Ducal, a lo largo del Río Serpis, también se pueden apreciar algunos de sus restos. En el año 1997 se encontraron más restos de la antigua muralla. Durante los trabajos arqueológicos realizados se encontraron además restos de cerámica.
Si caminas por el centro histórico de Gandía y te fijas en el suelo, podrás encontrar en algunas partes (como al principio del paseo y en la calle San Francisco de Borja) pequeñas chapas de metal que indican el antiguo itinerario de la muralla medieval de Gandía.