El Convento de las Monjas Agustinas está ubicado en la Plaza de las Monjas, en el municipio de San Mateo, Castellón.
El edificio rodea con sus muros a una de las torres de la antigua muralla nombrada torre de las Agustinas, que flanqueaba el portal de la Vedella, y su congregación no ha sufrido ninguna interrupción desde su inicio, con excepción del período de la Guerra Civil, en el que la CNT expropió el convento.
El convento tiene su origen y fundación en el año 1590, por monjas que provenían de Teruel, del convento de Mirambel. Su construcción fue realizada sobre terrenos que fueron cedidos por el consejo de la villa, y que estaban ocupadas por el hospital de pobres y la capilla que tenía anexa.
La arquitectura refleja la evolución artística de diferentes estilos desde el gótico hasta el barroco, además en su interior posee una gran colección de obras de arte religioso como pinturas, esculturas y ornamentos litúrgicos.
Junto a las dependencias del convento limita la iglesia, cuya construcción inició en 1701 y finalizó en 1708. La fachada es simétrica con tres alturas separadas por impostas y dos torres gemelas. La estructura es de una sola nave de cuatro tramos, capillas laterales y en el crucero una cúpula sobre pechinas. La arquería central es de tres vanos a modo de atrio, con columnas de orden toscano y rematadas con una cornisa ornamentada y sobre ella un antepecho.