Conocido como Castillo de San Juan fue la fortificación con mayor relevancia para el sistema defensivo de la Safor. El parque arqueológico donde se sitúa tiene una extensión de 9 hectáreas, aunque actualmente se encuentra en ruinas, ha sido objeto de intento de rehabilitación en varias ocasiones, pero únicamente el muro orientado hacia la mar ha sido rehabilitado con éxito.
Se estima que fue fundada como una fortificación romana con interés en el control del mar por su posición estratégica, más que en la defensa de la ciudad. Aunque, desde el siglo VIII fue empleado por los árabes por su situación geográfica de control terrestre y marítimo.
En el año 1097 vivió una batalla entre los almorávides por un lado y El Cid y Pedro I de Aragón, por otro. Un siglo después, el geógrafo ceutí Al-Idrisi lo plasmó en su obra ``Historia de Roderici Campidocti´´, hasta que finalmente pasó a manos cristianas por mano de Jaime I de Aragón, El conquistador, en 1240 tras la rendición de Abecendrel.
Su estado actual se debe a la guerra de los dos Peres en el año 1364 y al terremoto de 1396 que provocaron su abandono como edificio militar, quedando solo como ermita y albergue para peregrinos hasta finales del siglo XVIII. Aunque fue durante la guerra civil cuando se destruyó la mayor parte del castillo quedando únicamente murallas, una puerta arcada y unas torres.