El Callejón de los judíos, ubicado en el municipio de Sant Mateu, es una vía medieval que tiene su origen en el siglo XIV. Este lugar forma parte de la judería de la localidad y se encuentra entre los palacios de Borrull y Cort Nova. Es un fragmento vial que tiene una longitud amplia, capaz de alcanzar la zuda del municipio, que es la parte más antigua del mismo.
Su ubicación demuestra características habituales de la época donde las viviendas valencianas (época gótica) presentaban una separación de las mismas por callejones estrechos, y la organización urbana de judíos se encontraba en zonas cercanas al centro urbano y a los edificios de mayor importancia como los públicos y los de gobierno.
Las aljamas pertenecían al rey y estaban bajo su orden, pese a que tenían sus propios órganos de gobierno, que estaba compuesto por un consejo, un tribunal rabínico, cofradías piadosas, escuelas, sinagoga, cementerio, carnicería, funcionarios públicos y oficiales. Sus actividades principales estaban principalmente vinculadas con el actual sector secundario y de servicios, como el comercio de productos ganaderos, agrícolas, textil y el artesanado, aunque se encontraban también médicos, prestamistas y agentes de compra y venta.
El callejón tiene mucha relevancia por razón de ser la única muestra arquitectónica de la comunidad hebrea o aljama de Sant Mateu que haya permanecido hasta la actualidad. En 1992, pasa por una restauración que buscó retirar aquel aspecto anterior compuesto por la suciedad y los escombros y proporcionar el aspecto actual compuesto por la limpieza y armonía de los componentes del callejón.