La actual Iglesia Parroquial de Caudiel formaba parte, hasta principios del siglo XIX de un convento de Agustinos, fundado en el siglo XVII por Don Pedro de Miralles. El Convento desde su fundación fue destinado para Colegio de Agustinos, hasta que el decreto de Desamortización de 1820, ordenó su cierre por contar con menos de 24 religiosos.
Fue colegio de los agustinos en donde se alojaba el noviciado para cursar los estudios de filosofía y arte. El edificio conventual, tras la desamortización, el Estado lo cedió al pueblo para Ayuntamiento, escuela, hospital, etc..., mientras que el resto de la obra (iglesia, capilla, camarín) ha llegado a nuestros días prácticamente igual que en sus años fundacionales, en 1866, tras haberse derrumbado la cúpula de la antigua iglesia parroquial sita en el solar que hoy alberga el nuevo Ayuntamiento.
La iglesia es una amplia nave en forma de cruz con capillas claustrales comunicadas entre sí y cúpula de media naranja, todo ello de un refinado estilo barroco con extraordinaria decoración de orden compuesto. La capilla de la Virgen, es una bóveda de cañón con un gran arco abocinado y en el centro de la estancia la cúpula.
Es de destacar la pequeña imagen de la Virgen del Niño Perdido, conocida popularmente como Virgen del Colmillo, llamada así por estar labrada en un colmillo de elefante. Dice la tradición que San Vicente Ferrer, llevó consigo en sus misiones de apostolado y predicación esta pequeña imagen que llegó a Caudiel, de mano de los Agustinos Recoletos, el día 21 de Octubre de 1627.
Frente a la iglesia, se observa la bonita fuente de la plaza, y un antiguo portal, el de Valencia, de cuando la villa estaba amurallada.