En esta ermita podemos encontrar una imagen de San Cristóbal, la cual, cuenta la leyenda, llegó en el año 683 d.C. a Alboraya en un barco fenicio. Este imagen se veneró durante largo tiempo hasta la llegada de los musulmanes, cuando fue ocultada en un pozo. Más tarde, en 1442, fue fue encontrada en la Masía del Mogo y trasladada al lugar actual en el que se contruyó una ermita y un pozo. En 18881, comenzó a edificarse la ermita actual sobre la primitiva.
En cuanto a la fachada de la ermita, encima de la puerta, encontramos un panel con baldosas de cerámica con la imagen del santo y tres baldosas cerámicas más que recuerda la reconstrucción de la ermita gracias a las limosnas de los fieles en 1881.
En el interior, hay un coro al que se accede por una escalera de caracol. En el altar, se encuentra la imagen de San Cristóbal en un tabernáculo de madera. También podemos encontrar cuadros del Vía Crucis y algunos pinturas como una Virgen del Rosario del siglo XVII. Por último, en la sacristía hay un panel cerámico de 1851 en el que se narra la leyenda de la imagen de San Cristóbal.
Durante el primer domingo de mayo se celebra la romería 'La Passà', en la que la imagen de San Cristóbal es llevada a su ermita para conmemorar su descubrimiento, y finalmente devuelta a la iglesia parroquial