El Barranco de las Salinas cuenta con 9 pozas, desde La Bañera hasta La Caldereta caracterizadas por su agua fresca y extremadamente clara.
Para acceder a este lugar repleto de pozas donde refrescarse, hay que cruzar Cirat por su izquierda, y aparcar el vehículo. Tras andar unos 500 metros por un camino hormigonado, empieza, por la derecha, la ruta por este fluente del río Mijares, donde se ubican pozas de aguas cristalinas envueltas de piedras de rodeno y otros materiales cuya erosión ha embellecido el paisaje.
En la ruta se presentan varias opciones: el Pozo Negro, la Bañera, los Toboganes o la Caldereta son algunas de ellas. El barranco lleva agua prácticamente todo el año, salvo en las épocas de sequía prolongada, pero es en verano cuando puede disfrutarse totalmente.