Estos baños están declarados Monumento Nacional desde 1938, se trata de uno de los tres baños árabes que aún se conservan en España. En estos baños se han acometido trabajos de restauración con objeto de hacerlos visitables al público.
La primera referencia escrita de estos baños data del año 1555, aunque ya no se usarían como tal. La construcción presenta el esquema típico de baños árabes (hammam) y una estructura formal de los baños romanos. Está compuesto por tres salas principales paralelas, una con agua fría, otra templada (la más ancha de las tres), y la última, caliente.
Además, existen otras dos salas más de menor importancia. Se trata de la sala de calderas en la que se calentaba el agua (al-burma) y de una sala de espera o vestíbulo (al-maslaj), aunque al no tener acceso al exterior y ser de tamaño reducido se cree que podría ser la letrina (bayt al-ma).
El estilo constructivo se corresponde al de basílica romana con una base de muros de carga y una bóveda de cañón. Cuando se trataba de un gran edificio, los gruesos muros no eran suficientes para sujetar la bóveda, por lo que esta quedaba dividida por unos arcos fajones, los cuales están presentes en las salas caliente y templada, aunque en este caso con una función de adorno. En el interior encontramos un revestido con un duro estuco formado por una mezcla de cal blanca bien cocida y arena de alabastro yesoso, pasado por un tamiz de seda.
Por otro lado, para compartimentación de las salas, destaca el empleo de ladrillo vidriado y el empleo de arcos fajones para remarcar aún más las estancias laterales. Con esto se conseguía dotarlas de cierta intimidad y hacer desaparecer la sensación de túnel.
Actualmente, gracias a ciertas labores de rehabilitación que se han realizado a lo largo de los años, estos baños están disponibles para ser visitados por el público.