El Palau de la Generalitat es el edificio central del autogobierno de la Comunitat Valenciana constituido a inicios de 1421 por maestros picapedreros como Pere Compte, máximo exponente del gótico valenciano y autor de otros elementos arquitectónicos valencianos como la Lonja de la Seda.
El edificio es de estilo gótico tardío valenciano con posterior ampliación renacentista con una gran torre obra de Joan Corbera la cual presenta frontones clásicos sobre las ventanas. Dispone de tres alturas con ventanales rectangulares en la planta baja y triples con columnas en el piso principal. Dichos elementos le permitieron el reconocimiento como Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931.
En su interior destacan salas emblemáticos como el Pati Gòtic, la Sala Daurada Gran, la Sala Daurada Menuda, el Saló de Reis y la Sala de Cortes o Sala Nova. Además, dispone en su interior de numerosas obras de arte (pinturas, esculturas, azulejería, muebles…) que son un ejemplo del exponente arte valenciano.
Se ubica en el barrio de la Seu, en el centro histórico, alrededor de otros edificios representativos de Valencia como la Catedral de Valencia, la Basílica de la Virgen de los Desamparados o el Palacio de Fuentehermosa.
Antes de ser la sede de la Generalitat Valenciana cumplió funciones como Casa de la Diputación del General del Reino de Valencia, sede de la Real Audiencia a mediados del siglo XVIII y sede de la Diputación Provincial en 1923.