Las Fallas son una festividad con una tradición arraigada en la ciudad de Valencia y diferentes poblaciones de la Comunidad Valenciana. Esta fiesta se ha convertido en un atractivo turístico muy importante, ya que además de estar catalogadas como fiesta de Interés Turístico Internacional, en noviembre de 2016 la UNESCO las inscribió en su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El origen de las Fallas remite al gremio de carpinteros quienes en la víspera de su santo patrón, San José, quemaban en una hoguera virutas y trastos viejos. En Valencia, este gremio se ha situado en el barrio de Velluters, barrio que debe su nombre al oficio mayoritario de sus residentes, el oficio de la seda. Los carpinteros se encargaban de los obradores y talleres sederos construidos la mayor parte en madera.
Actualmente, las Fallas se celebran entre el 15 y el 19 de marzo. El día 15 se planta el monumento fallero (la plantà) y el 19 se acaban las fallas al quemarlo (la cremà). Estos monumentos denominados fallas tienen varios metros de altura y se realizan en distintos materiales (cartón piedra, poliuretano, madera, etc). Generalmente su mensaje es crítico y satírico, tratando temas de actualidad.
Entre los actos destaca la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados donde los falleros acuden vestidos con indumentaria regional valenciana. Desde el siglo XVI, algunos elementos de los trajes regionales valencianos, inspirados en la vestimenta de los labradores, se realizan con seda: faldas, abanicos, corset, delantal, toquillas, etc. para las mujeres y camisas, medias, fajas, chalecos, blusón, etc. para los de hombres.
La industria sedera valenciana ha estado ligada a la elaboración de esta indumentaria. Esto continúa en nuestros días ya que la demanda de seda está vigente gracias a la vestimenta fallera. La seda sigue siendo un producto valorado dentro de algunos sectores vinculados a las Fallas, lo que provoca que las fábricas que producen esta indumentaria, así como las tiendas que la comercializan, tengan prosperidad. Todo ello ésto permite que el arte de tejer la seda artesanalmente continúe vivo.
En Valencia puede visitarse el Museo Fallero que acoge una colección de ninots indultats (muñecos que se salvan del fuego) y carteles y fotografías de temas falleros.
El Museu Faller de Gandía muestra la fiesta fallera en general y concretamente en Gandía. Además tienen trajes regionales en exposición y muestran la artesanía ligada a la confección de los tejidos falleros, incluyendo la fabricación artesanal en seda.