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Olivos milenarios Territorio Sénia: conservación y valorización

Si bien ya se había empezado a hablar del expolio de olivos milenarios a finales del siglo pasado, fue a primeros de éste cuando algunas personas y entidades de la zona alzaron la voz de alarma, de forma que la comunidad local empezó a mostrar su preocupación por la venta de este patrimonio natural, cultural e histórico tan importante para este territorio.

Una vez creadas la Mancomunidad Taula del Sénia y la Asociación Territorio Sénia en 2006/07 asumieron esta inquietud y decidieron empezar a realizar un inventario de los olivos milenarios para ver la magnitud del extenso patrimonio natural y cultural existente.

El criterio adoptado para incluir un olivo en el inventario fue que la medida del tronco a 1,30 m del suelo fuera superior a 3,50 m de perímetro, partiendo de la misma cifra utilizada en el estudio “Prospección de los olivos monumentales de Andalucía”, realizado por C. Muñoz, D. Barranco y L. Rallo, que justificaron que un olivo de estas dimensiones puede alcanzar una edad suficiente para ser considerado monumental. El resultado del mismo en toda Andalucía dio una cifra de 53 ejemplares (35 olivos, más 18 acebuches).

El inventario de olivos milenarios del Territorio Sénia (que consta de las mediciones completas del árbol, su geolocalización, un reportaje fotográfico y observaciones) se realizó durante 2008 y 2009, gracias a diversas ayudas pero sobre todo gracias a la colaboración de los propietarios y ayuntamientos de la zona, siendo su resultado de 4.080 olivos.

El inventario se mantiene actualizado y ha pasado de 4.080 a 5.767 ejemplares, más otros 349 dentro de la Marca de garantía Aceite Farga Milenaria, repartidos entre l’Alcora, Amposta, Figueroles, Masdenverge y Sant Mateu.

Por otra parte, en 2010 se realizó un análisis muy detallado de las variedades de los olivos milenarios inventariados por parte del IRTA (Ninot & Romero, 2011). Se recogieron muestras de 1.150 árboles y se analizaron los marcadores genéticos. El resultado fue que la variedad dominante de los olivos inventariados es la ‘Farga’, que supone el 96%.

Datación de olivos milenarios Territorio Sénia

La edad de los olivos es uno de los valores más significativos de estos auténticos monumentos. Con los años los árboles van aumentando sus dimensiones y en especial el grosor del tronco. Hay que tener en cuenta que el tamaño de un árbol depende de múltiples factores ambientales y genéticos. El tipo de variedad influye, pero también las condiciones ambientales como la pluviometría, la insolación, la temperatura y la naturaleza de los suelos.

Así pues, para determinar las edades con exactitud se recurrió a estudios basados en la metodología dendrométrica, apoyada con estudios y cálculos para averiguar el volumen real de los troncos y su edad. El Departamento de Ingeniería y Gestión forestal y Ambiental de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid ha realizado la datación de varios olivos del territorio con estos resultados:

Nº 1.878, "la Farga de l'Arión" (Ulldecona) fue plantado el año 314 y tiene 1.708 años.
Nº 2.814, el de "El Olivo" (Canet lo Roig) fue plantado el año 527 y tiene 1.495 años.
Nº 2.767, que está en el Área (Canet lo Roig) lo fue en el año 569 y tiene 1.453 años.
Nº 0041, que está en el Área Mas Na Cabanes (Sant Jordi) fue plantado el año 744 y tiene 1.278 años.

Nº 0117, "la Farga del Pou del Mas" (la Jana) fue plantado el año 833 y tiene 1.189 años.
Nº 3.841, que está en el Área (Traiguera) lo fue en el año 971 y tiene 1.051 años.
Nº 1.493, que está en Museo Arión (Ulldecona) fue plantado en el año 1.011 y tiene 1.011 años.
Nº 3.715, que está en el Área (Godall) lo fue en el año 1.018 y tiene 1.004 años.

Conservación y valorización de los olivos milenarios

A la vista de la importancia, dimensión y concentración (4.080 OM en 2.070 km2) del patrimonio de olivos milenarios del Territorio Sénia se decidió trabajar conjuntamente el sector público (Mancomunidad, Ayuntamientos y otros) y el sector privado (Asociación: propietarios, molinos de aceite, restauración, turismo...) para conseguir el primer y más grande objetivo: conservar y, a la vez, poner en valor los olivos milenarios del Territorio Sénia.

Para conseguir este objetivo fundamental, son diversas las actividades que se están llevando a cabo durante estos años, con buenos resultados.

Concienciación de los propietarios. Ha sido muy importante poder contar con su ayuda y colaboración, sobre todo después de haber podido comprobar que produciendo un aceite certificado sólo de estos olivos y de gran calidad, éste se les paga el doble y además siguen disfrutando de un patrimonio excepcional que, llegado el momento, podrán transmitir a sus hijos. El cambio ha sido crucial, pues antes había dificultades para hacer el inventario y ahora son los mismos propietarios los que solicitan que se vaya a sus fincas a medir los olivos.

Mejora del proceso de producción de la aceituna y el aceite. En general, se producía mucha más cantidad que calidad. Ahora, con el asesoramiento de los mejores especialistas durante todo el proceso de producción, recolección y transporte de las aceitunas, y también en el de elaboración, almacenaje y conservación del aceite, se ha mejorado bastante la calidad de los aceites del Territorio Sénia.

Incremento producción certificada del aceite de olivos milenarios. Se ha pasado en 10 años de 1 a 16 marcas y de 300 a 10.000 litros de aceite, certificado externamente y con análisis y paneles de cata oficiales. Hay un total de 8 marcas valencianas y 8 catalanas, que aumentan cada año. Todo funciona dentro de la Marca de Garantía Aceite Farga Milenaria.

Incremento de la producción de aceites de variedades tradicionales. Además del de ‘Farga’, el de casi todos los olivos milenarios, predomina la ‘Morruda’ y la ‘Sevillenca’ (que forman la D.O. Baix Ebre-Montsià), mientras en Aragón casi todo es ‘Empeltre’. Además del virgen extra (coupage no controlado), se producen aceites monovarietales, muy apreciados en el mercado. Y se tiene en proyecto conseguir un coupage controlado (Aceite Via Augusta), a partir de dichos aceites y que sea definitorio del Territorio Sénia.

Convenios de colaboración con los mejores restaurantes de la zona. A cambio de consumir aceite de olivos milenarios del Territorio Sénia, algunos restaurantes hacen recetas con dicho aceite que incorporan a su carta y se publican en libros de gastronomía. Este libro es el tercero que se realiza, siguiendo positivas experiencias anteriores.

Oleoturismo: museos, áreas y caminos de olivos milenarios que, sólo se hacen, tras firmar convenios con propietarios, molinos y ayuntamientos. Las distintas actividades a realizar y sitios que visitar se pueden ver en esta misma web en los apartados ¿Que ver? y ¿Que hacer?.

Protección y puesta en valor de los olivos

Durante siglos, muchos de estos árboles se fueron arrancando por sus propietarios, para hacer leña, para vender la madera o bien para sustituirlos por árboles más jóvenes. Los propietarios de olivos abandonados no sacaban ningún rendimiento de la tierra y, por ello, la opción que veían era vender estos árboles por su madera.

En la década de los 90 del s. XX, este proceso de arrancar estos árboles se aceleró mucho más y se extendió incluso a los olivos en producción. A los propietarios se les ofrecían grandes sumas de dinero para deshacerse de sus olivos más monumentales, los cuales se vendían como árboles decorativos. El bajo precio del aceite y la falta de ayudas hicieron de la venta de olivos una fuente económica rápida para obtener beneficios, acompañada a veces de un cambio de cultivo de secano a regadío, con más rentabilidad económica.

Ante el expolio de olivos milenarios causado durante años, se hicieron necesarias figuras de protección para asegurar la conservación de estos olivos. Al igual que hay leyes en defensa y protección del patrimonio histórico, cultural y arquitectónico, son necesarias leyes de protección de los olivos monumentales, donde se contemple la protección pero también las ayudas, tanto a los propietarios que las cultiven como a los elaboradores de sus aceites.

Dado el reparto de competencias que hay en España, corresponde a las Comunidades autónomas legislar en esta materia.

En la Comunidad Valenciana, tras aprobarse en 2006 la Ley de protección arbórea, en el 2018 se publicó su reglamento en el que se fija la protección de todos los olivos de más de 3,50 m de perímetro de tronco a una altura de 1,30 m del suelo, atendiendo lo que nosotros habíamos pedido en la Comisión de seguimiento de la Ley.

Mientras en Cataluña, se presentó en 2018 una Proposición de Ley en el Parlamento que, después de una larga tramitación parlamentaria (con comparecencias a la ponencia y presentación de enmiendas consensuadas por nuestra parte), en junio de 2020 se aprobó por 122 votos a favor, 0 en contra y 12 abstenciones la Ley 6/2020 de protección, conservación y puesta en valor de los olivos y olivares monumentales que, además de proteger este patrimonio tan singular, garantiza ayudas a los propietarios, empresas, asociaciones y entes locales que trabajen con la misma finalidad.