Enoturismo en el corazón del Maestrazgo

El enoturismo se ha consolidado como una de las principales propuestas turísticas en la Comunitat Valenciana, y Castellón se ha convertido en uno de los destinos más relevantes para los amantes del vino. Esta provincia, marcada por una gran diversidad de paisajes, suelos y microclimas, alberga una rica tradición vinícola que se refleja en la calidad de sus vinos. La D.O. Castellón abarca diversas comarcas, donde el cultivo de la vid y las bodegas familiares ofrecen al visitante una experiencia única que combina paisajes impresionantes, cultura local y una gastronomía que marida perfectamente con sus vinos.

Uno de los destinos más destacados dentro de este mundo del enoturismo es Sant Mateu, un pintoresco municipio que, además de ser un referente histórico y cultural del Maestrazgo, destaca por su conexión con la viticultura. Si estás buscando sumergirte en esta experiencia única, sigue leyendo para no perderte ni un detalle.

Enoturismo en el corazón del Maestrazgo

La Bodega Besalduch Valls & Bellmunt se ha convertido en uno de los principales atractivos enológicos de la comarca. Esta bodega, fundada en 1953, ha sabido mantener vivas las tradiciones vinícolas de la zona mientras incorpora las técnicas más modernas en sus procesos de elaboración. La bodega no solo ofrece una completa ruta enológica a través de sus instalaciones, sino que invita a los visitantes a sumergirse en un viaje que combina historia, cultura, naturaleza y, por supuesto, un excelente vino.

Desde el momento en que llegas a la bodega, el entorno natural y la rica historia que la rodea invitan a la relajación y al disfrute de cada rincón. Durante el recorrido, los visitantes pueden conocer los sistemas enológicos antiguos, explorar sus cavas subterráneas, y descubrir el proceso de vinificación de los vinos BVB. La cata de vinos, acompañada de una degustación de Aceite de Oliva Virgen Extra, es solo uno de los momentos destacados de esta visita, en la que también se incluyen recorridos por los viñedos, los olivos milenarios y el Museo y Centro de Interpretación del Vino y del Aceite.

Además, la bodega cuenta con una serie de espacios subterráneos que permiten conocer de cerca los métodos tradicionales de crianza y almacenamiento de los vinos, así como un exclusivo Club Priveé para aquellos que deseen disfrutar de una copa de vino en un ambiente más privado. A lo largo de la visita, el Jardín de Dionís y Baccus, dedicado a los dioses del vino, ofrece un respiro en un entorno que invita a la calma y al disfrute del paisaje.

En definitiva, el enoturismo en Sant Mateu y la Bodega Besalduch Valls & Bellmunt es una experiencia única que combina lo mejor del vino, la gastronomía y el patrimonio de Castellón. Es un viaje que conecta al visitante con las raíces vinícolas de la región y le permite descubrir la magia del Maestrazgo a través de todos los sentidos. Si buscas una escapada auténtica, llena de historia y buen vino, este es el destino perfecto para ti.

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