El Camino de la Lana, o más conocido como el Camino de Requena, es probablemente el más antiguo y mejor documentado, así como el que posee una mayor consistencia histórica en cuanto a su trazado, ya que tanto romanos como árabes lo utilizaron como vía de paso y posteriormente, los mercaderes para comerciar con la lana.
Las primeras peregrinaciones a Santiago desde Valencia pasando por Requena comienzan tras la reconquista. En el primer repertorio de caminos de España a Santiago, escrito por Pedro Juan de Villuga, lo describe con detalle y lo documenta con una distancia de 183 leguas, exactamente igual que tiene en la actualidad. También Jaume Roig en 1.456 en su novela l’Espill, describe su peregrinaje a Sant Jaume de Ponent, pasando por Buñol y Requena.
Recuperado por Vicente Hernández, tras un tenaz y apasionante trabajo de investigación el Camino de Requena está marcado y señalizado en su totalidad. Se dirige a Santiago de Compostela por Buñol, Siete Aguas, Requena, Utiel, Camporrobles y Mira hasta que se une al Camino Francés en Santo Domingo de la Calzada.
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