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Descubriendo las mejores vías ferratas del interior de Castellón
La Comunitat Valenciana cuenta con multitud de relieves de roca caliza repletos de oquedades, grietas y acanaladuras ocasionadas por la disolución y erosión de estos materiales. Todo un paraíso para los amantes de la escalada. Sin embargo, si todavía te estás iniciando en esta práctica deportiva o quieres disfrutar de ascensos más controlados y con una menor exigencia física, pero sin renunciar a ver paisajes increíbles y generar buenas dosis de adrenalina, te recomendamos que pruebes las vías ferratas.
En este post te recomendamos tres vías ferratas ubicadas en el interior de Castellón que destacan por su singular belleza y el buen estado de los equipamientos instalados sobre la roca:
- Ferrata de la Cantera de Vilavella (Castellón)
La Vilavella es un municipio que sirve de puerta de entrada a la Sierra de Espadán desde la Plana de Castellón, pueblo muy hospitalario y con una población de unos 3.000 habitantes. En este punto empieza el GR 36, también conocido como TransEspadán, un itinerario senderista que atraviesa la sierra hasta llegar a Montanejos.
La vía ferrata se ha equipado en la antigua cantera del municipio, de la que se extrajeron las piedras que hoy conforman la escollera del puerto de Burriana. Esta instalación se encuentra dentro del recinto del polideportivo municipal, lo que la convierte en una ferrata semiurbana. Las vistas desde su cima nos permiten observar tanto los campos de naranjos y clemenules, como el mar Mediterráneo como telón de fondo.
La vía ferrata La Cantera fue equipada en 2017 con un nivel K2-K3. Ofrece una aproximación inmediata con una duración aproximada de unos 45 minutos (20 minutos de retorno). Cuenta con un recorrido de 130 metros divididos en 6 tramos que salvan un desnivel de 100 metros.
- TRAMO 1: Nos anclamos al cable de seguridad y ascendemos a pie por un tramo favorable, salvaremos dos grande escalones ayudándonos de algunos peldaños hasta llegar al inicio casi vertical.
- TRAMO 2: Comenzamos a ascender ya sobre peldaños con pies y manos y vamos tomando verticalidad.
- TRAMO 3: Tenemos que bordear un techo y este paso se hace en travesía en un desplome con peldaños para pies y manos que nos lleva a un pequeño puente tibetano. Comienzan los tramos de ambiente.
- TRAMO 4: Superado el tibetano remontamos en vertical e iniciamos una larga travesía a la izquierda, al poco del inicio encontramos una pasarela con tablas de madera que nos permite disfrutar de la altura ganada en el ascenso.
- TRAMO 5: Finaliza la travesía y acometemos otro tramo vertical con pequeños desplomes y desplazamientos laterales, que nos obligan a tirar con fuerza de los brazos.
- TRAMO 6: Encontramos una cadena que nos lleva a la zona de escalones de madera, la progresión es más sencilla y este espacio nos permite disfrutar cómodamente y siempre con cadena, de las vistas de este balcón. Siguiendo la cadena llegaremos a la cima.
En esta vía ferrata existe también la posibilidad de descender desde el final de la travesía horizontal accediendo a un rapel volado sobre una gran bóveda. Para ello descenderemos desde el final de la travesía por los peldaños instalados que nos llevan debajo de un techo. Allí encontraremos un descuelgue con dos anillas, además de varios parabolts con chapas para poder instalar el rápel con comodidad, también se ha instalado un tronco de madera tratada para que las cuerdas no rocen con la pared de ningún modo. Así mismo la instalación permite asegurar a varias personas si la actividad se realiza con una empresa de turismo activo.
El rápel tiene una altura total de 24 metros desde el descuelgue, y en su base tiene instalado un cable pasamanos que sirve de línea de vida para salir hacia el inicio de la ferrata.
- Ferrata de la Muela de Villahermosa del Río (Castellón)
Villahermosa del Río se encuentra sobre la falda de una colina en la confluencia de los ríos Carbo y Villahermosa. Este municipio ubicado en una zona de agrestes montañas, forma parte junto a las poblaciones de Vistabella y Xodos, del Parque Natural del Penyagolosa, referencia del excursionismo y la cultura tradicional de la Comunitat Valenciana.
Aunque la principal fuente de ingresos de la población es la ganadería, la agricultura, los productos naturales y la artesanía, gracias al extraordinario entorno natural que envuelve su término municipal, el turismo de naturaleza se está abriendo camino como una fuente de ingresos más en su lucha por sobrevivir a la despoblación que sufren muchos pueblos del interior, que en este caso les hizo pasar de casi 2.800 habitantes a principios del s.XX a los casi 500 que lo habitan hoy en día.
El Ayuntamiento de Villahermosa del Río, en su afán por impulsar y mejorar la oferta de turismo de naturaleza, ya de por sí muy relevante, decidió abrir una vía ferrata como un acceso más a la población en su parte más escarpada desde el río Carbo a su paso por el barranco de la Hoz.
La vía ferrata La Muela fue equipada en 2014 con un nivel K2-K-3. Ofrece una aproximación inmediata con una duración aproximada de una hora (30 minutos de retorno a pie por carretera). Cuenta con un recorrido de 143 metros divididos en 5 tramos que salvan un desnivel de 95 metros.
- TRAMO 1. La senda de acceso nos lleva hasta la pared de roca, donde nos encontramos con el inicio del cable de acero al que debemos asegurarnos para recorrer los siguientes 20 metros horizontales que nos separan del primer paso vertical, de unos 20 metros de altitud. Después de recorrer el primer paso vertical, llegamos a una gran repisa.
- TRAMO 2. Tras recorrer la travesía horizontal de la amplía repisa, de 18 metros de longitud y provista de un pasamanos con cadena, nos encontraremos el paso más difícil de esta vía ferrata, un paso corto, pero suficientemente desplomado como para tener que esforzar bastante los brazos. A continuación de este duro paso, los siguientes 20 metros verticales presentan un desplome más ligero hasta la cómoda repisa que marca el final del tramo.
- TRAMO 3. Tras el recorrido horizontal de esta repisa, llegamos a un paso con una línea vertical en diagonal de izquierda a derecha de 22 metros de altitud, más cómodo que el anterior, pero no menos técnico. Este tramo finaliza en otro paso horizontal.
- TRAMO 4. Este paso horizontal con grapas nos acerca a otra pequeña repisa, sin duda alguna, un buen lugar para disfrutar de las increíbles vistas del barranco de la Oz (Río Carbo). Desde esta repisa, ascendemos los 15 metros verticales que nos separan de la última repisa de descanso previa al asalto final a La Muela.
- TRAMO 5. En los 10 metros verticales del último tramo para la coronación de La Muela, la pared se vuelve a desplomar lo suficiente como para tener que realizar un esfuerzo significativo. Esta vía ferrata termina tras pasar el muro del mirador de la Muela, allí nos queda disfrutar de la impresionante panorámica y del recorrido por las calles de Villahermosa del Río.
- Ferrata de la Roca del Molí de L’Alcora (Castellón)
La última vía ferrata que proponemos se encuentra en L’Alcora, una población mundialmente conocida por su industria cerámica, principal motor económico de la zona. Pero este territorio ofrece mucho más, parajes naturales de singular belleza que todavía son desconocidos por la mayor parte de la población.
Uno de estos enclaves es el Embalse de Alcora, un pequeño embalse rodeado de una frondosa vegetación típica de bosque de ribera mediterráneo con un gran valor natural y paisajístico, donde también encontramos elementos con un gran valor histórico y cultural como el Molino del Conde de Aranda a los pies de la presa. Y es precisamente, en un roquedo junto a este molino, donde se sitúa la vía ferrata “La Roca del Molí”, una sencilla vía ferrata de iniciación para disfrutar del entorno natural.
La vía ferrata La Roca del Molí fue equipada en 2013 con un nivel K1. Para acceder a ella se requiere de una aproximación de 10 minutos, teniendo una duración de 30 minutos (10 minutos de retorno). Cuenta con un recorrido de 50 metros divididos en 3 tramos que salvan un desnivel de 50 metros. Además del ascenso vertical, también existe una tirolina de 50 metros de longitud y la posibilidad de realizar un rapel de 10 metros de altura para el retorno.
- TRAMO 1. El primer tramo del recorrido de la vía ferrata empieza con una primera vertical de unos 20 metros de altura, tras los que el recorrido continúa ascendiendo con una menor inclinación hasta alcanzar los 35 metros de altura.
- TRAMO 2. Tras el primer tramo vertical, se realiza una travesía horizontal de unos 7 metros de longitud provista de cable de vida y algunos peldaños.
- TRAMO 3. Tras el recorrido horizontal, llegamos al último tramo vertical de resaltes que nos llevará hasta el pico del roquedo, donde se sitúa el inicio de la tirolina de 50 metros de longitud.
- TIROLINA: La tirolina de 50 metros de longitud con cable de acero es opcional.
- RAPEL: Tanto si se realiza la tirolina como si no, se puede descender hasta el pie de la vía a través de la senda que queda a la derecha del roquedo, o bien realizando un rápel que encontramos a la izquierda del roquedo de unos 15 metros de altura.
Aunque la realización de estas vías ferratas supone un menor riesgo que la escalada tradicional, como cualquier otra actividad de montaña o aventura no están exentas de peligro y se recomienda llevarlas a cabo con las máximas precauciones y el uso de equipos de seguridad. Lo ideal es realizarlas con una empresa de turismo activo que ofrezca todas las garantías y experiencia para pasar una jornada divertida y excitante.
Agradecemos las aportaciones fotográficas y de información de Viu Natura, empresa de turismo activo que trabaja en esta zona y que además ha equipado alguna de estas vías.