En el Museo del Aceite, se hacen catas de nuestros patés y aceite, así como visitas guiadas.
Esta exposición es un homenaje a quienes cultivaron los olivos, así como a todos aquellos que, tiempos atrás, recolectaron y procesaron sus frutos. Está dedicada también a los que hoy cuidan del olivar y del legado cultural del aceite para que siga vivo generación tras generación.
La antigua almazara la Hidráulica entró en funcionamiento en 1927 y se ha conservado tal y como era el año de su cierre en 1991. La maquinaria y equipos de antaño utilizados en la extracción del aceite de oliva se encuentran en un espacio de uso comunitario que comprende un ruejo o molino de piedra, una batidora, una prensa hidráulica, tinajas de cerámica y utensilios varios como decalitros y recipientes para el aceite. El complejo consta de veinte dependencias adicionales donde cada agricultor almacenaba su propio aceite en tinajas de barro.
Antiguamente las olivas se trituraban mediante un rulo de piedra rodante activado por un mulo o burro pero la tracción animal fue reemplazada con el tiempo por un sistema mecánico. La pasta machacada se extendía en capas finas sobre los capachos, colocándose éstos uno encima de otro antes de ser sometidos a un proceso de presión. El aceite extraído de la prensa hidráulica se depositaba a continuación en los pozuelos que facilitaban su traslado manual a grandes tinajas de barro. Estas tinajas servían además para conservar el aceite en el ámbito doméstico, reservándose para ellas el lugar más oscuro de la casa.