Bosques de pinos y encinas dan la bienvenida a aquellos que visitan nuestra bodega, entre la Laguna de Salinas y el Valle del Mañán; un enclave excepcional para vinos excepcionales que reposan en nuestros famosos toneles monoveros.
El visitante puede ver nuestra bodega y sus modernas instalaciones descubriendo la singularidad que le envuelve y disfrutar de su historia y de recorridos por nuestros viñedos. Contamos con diferentes packs adaptados a cada tipo de visitante.
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