En la ciudad, donde reinan los semáforos, los focos y las farolas, el cielo no puede brillar con su propia luz en la noche. Las estrellas iluminan el firmamento negro sobre los campos y los pueblos más pequeños, donde la contaminación lumínica apenas existe. Pero tenemos una posibilidad de disfrutar de ese espectáculo nocturno sin perder detalle y desde primera línea.
Pon la Luna en sus manos; llévalos de viaje a Marte, descúbreles las Pléyades. Una experiencia con una atmosfera diferente que hará un recuerdo inolvidable; divertida, sorprendente y diferente de las actividades habituales. Una experiencia única y diferente que marcará un día especial. Las estrellas son un atractivo misterio; activará su interés por el universo; entrégales ese universo y sumérgeles en una experiencia inmersiva. Esta particular experiencia propone ver, oír, tocar, oler y degustar los planetas, las estrellas y los satélites. En definitiva, hacer uso de los cinco sentidos para conocer todos los secretos de nuestros vecinos del sistema Solar. A través de la vista, los participantes pueden recorrer un sistema solar a escala y descubrir el tamaño de los planetas o de la estrella más cercana a la Tierra, el Sol. Todo ello gracias a impresiones en 3D de diferentes planetas. Con el tacto, tienen la oportunidad de tocar meteoritos reales. Literalmente, pondremos la Luna en sus manos. La experiencia también pone en funcionamiento el olfato para averiguar a qué huelen y como suenan los planetas. Incluso haremos uso del sentido del gusto. Pero la experiencia no acaba ahí. Podrán ver la Vía Láctea y las estrellas en directo, disfrutarlas con un telescopio o sobre sus cabezas en el planetario y ver el máximo detalle. Poner el cielo en sus cabezas y en sus manos; viendo las estrellas con otros ojos y disfrutando de nuestro amplio universo.
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