Al norte de la ciudad de Valencia se conserva todavía una parte importante de la Huerta Valenciana, la Vega del Turia, como se llamaba antiguamente. Circula entre cultivos típicos entre los cuales destaca la chufa, de la que se elabora la preciada horchata de Alboraia.
La Vía sigue la plataforma de ferrocarril que quedó desmantelada mientras se conservaron las líneas de vía estrecha (FGV) y la de la RENFE. Esta formaba parte del tren Calatayud-Valencia que unía las poblaciones de Calatayud, Teruel, Sagunto, Valencia y el Grau. Fue de las pocas líneas ferroviarias españolas que tuvo beneficios, pero las nuevas líneas hacia Zaragoza y Canfran, y la que venía de Tarragona, en paralelo con ésta, provocaron su cierre.
El paisaje que atraviesa tiene un enorme valor cultural y etnográfico pues se trata del último reducto de la huerta histórica regada con aguas del Turia, un ejemplo de aprovechamiento hídrico de origen romano, potenciado y ampliado por los árabes, que se conserva en muy pocos lugares del planeta. El Tribunal de las Aguas juzga desde tiempo inmemorial los pleitos entre los agricultores de las acequias que riegan estas tierras.
Más información Vía Verde Xurra.