Cerca de la localidad de Agost, en la provincia de Alicante, se encuentra un afloramiento estratigráfico de relevancia internacional consistente en una secuencia de margas y arcillas dentro las cuales se encuentra registrado el tránsito entre los períodos cretáceo y paleógeno.
Este tránsito vino determinado por los efectos del impacto de un gran meteorito al lado de la península de Yucatán (México) que daría lugar a una de las extinciones en masa más severas de la historia de la Tierra, hace 66 millones de años.
Este límite, oficialmente límite K/T del alemán Kreide Tertiär/, cretáceo terciario/ es más coloquialmente conocido como capa “negra de Agost”. Corresponde a un nivel arcilloso oscuro, de unos 10 centímetros de grosor que incluye una lámina milimétrica muy característica, de tonalidad rojiza, con una concentración anormalmente elevada en iridio y otros elementos químicos de procedencia extraterrestre, además de la presencia de microesferas de goethita (microtectites) originadas por las elevadas temperaturas y presión que se asocien a los grandes impactos meteoríticos.
El origen de estos componentes estaría en la enorme nube de polvo producido por el impacto y que acabaría extendiéndose por toda la tierra formando una capa que bloquearía la penetración de la luz solar, dificultando así la fotosíntesis y causante de esta manera una extinción masiva de especies, tanto terrestres como marinas, y entre estas los dinosaurios.
La capa negra de Agost es uno de los enclaves del límite K/T más estudiados del mundo por la exposición y accesibilidad que presenta, además de la buena continuidad lateral de los afloramientos. Se trata de una de las tres secciones más destacadas de este episodio en España; las otras dos se encuentran en Caravaca de la Cruz (Murciano) y a Zumaia (Guipúzcoa).
El límite K/T de Agost ha sido catalogado como lugar de especial interés geológico.